9 COSAS QUE PUEDES HACER HOY PARA TU BIENESTAR (1ra Parte)

¡Hola! 🙋‍♀️

Antes de comenzar, quiero presentarme: mi nombre es Pauline y este será mi primer aporte (espero sea el primero de muchos) para la proactiva comunidad de Practikal Blog.

Como quiero que me vayas conociendo un poquito más, comenzaré compartiéndote algunos de los pequeños hábitos que utilizo diariamente y que me han salvado,  sobre todo, en momentos en los que me he sentido un poco perdida y desanimada.

Ya sabes, esos momentos en los que la pereza y la falta de ánimo te dominan (sobre todo en estos tiempos en los que uno se lo pasa encerrado) y no te surgen las ganas para hacer nada de nada. 

Es por eso que creo que cada pequeño esfuerzo es importante para mejorar nuestro bienestar físico y emocional.

Verás que sentirte bien física y emocionalmente te devolverá las ganas y la vitalidad para comerte al mundo.

Bueno, basta de tanta copucha y ¡vamos a ello!

Hoy te traigo la primera parte de "9 pequeños actos diarios que puedes comenzar hoy para mejorar tu bienestar".

 1 Descansa

¿Cuántas veces te ha pasado que antes de dormir te pones a revisar el móvil y cuando te das cuenta se te han pasado las horas inmers@ en él?

O si eres adict@ a las series como yo, ¿cuántas veces te has mentido a ti mismo diciendo: "YA, UN CAPÍTULO MÁS Y ME DUERMO"? (Uff... ¡He tenido años de mal dormir por culpa de Game of thrones!).

El problema aquí es que si pierdes horas vitales de sueño, eso puede provocarte fatiga, estrés y desgano. Así es que debes aprender a ser más estricto con tus horas de sueño y fijar un horario para acostarte. Trata de cumplirlo siempre que puedas. 

2 Bebe más

Espeeera, espeeera no te entusiasmes tanto... ¡Me refiero a beber más agua!

¿Sabes? Una forma efectiva que yo misma encontré para cumplir (más o menos) con los 2 litros de agua al día, es la de tener uno de estos termos de acero (si, esos que están tan de moda entre los millennials) o botellita llena de agua sobre mi escritorio.

Y lo creas o no, el solo hecho de tener el termo o la botella allí a la mano, hace que inconscientemente me lo beba todo. Una vez terminado, lo repito, me paro para recargarlo y sigo con lo mío. 

Eso sí, si trabajas fuera, procura tener siempre un baño cerca... porque lo visitarás muy seguido. Créeme.

3 Muévete

Si no eres de los que practica ningún deporte ni va al gimnasio regularmente, pues es hora de empezar a cambiar eso.

No te digo que te alistes mañana para una maratón, pero podemos comenzar de a poco.

¿Qué tal por un paseo por el parque más cercano? ¿O una clase de yoga relajante de esas que abundan en youtube?.

Lo que sea que te mantenga en movimiento al menos una hora al día. 

Te cuento que el último mini-hábito que adquirí fue el de programar alarmas cada una hora (durante mi horario de trabajo) y obligarme a levantarme para dar un pequeño paseo por la casa o el edificio de 3 a 5 minutos. 

Esto hará que te actives, que la sangre circule mejor por todo tu cuerpo y despejará tu mente por un instante.

Lo gracioso de esto es que la gente cree que he perdido algo cuando me ven deambulando sin rumbo por la casa. 

4 Modo Fiesta

Ya vamos 1 año y medio de esta situación tan atípica como lo es la pandemia, imagino que ya has tenido más de un cumpleaños por zoom.

Llámame exagerada o anticuada pero, para mí, fue como una revelación esto de los encuentros online. A ver, no es que no los utilizara antes de todo esto, pero debo reconocer que hoy por hoy he aprendido a pasar buenos momentos de charlas (con algún que otro trago 😉) a través de la pantalla, entre amigos y familiares. 

De verdad, ponte en modo fiesta y aprovecha las nuevas herramientas para mantenerte conectado con la gente que quieres. No sabes cuanto ayuda a mejorar tu bienestar emocional. 

Y hasta aquí lo dejaremos por hoy, no quiero agobiarte con tantos hábitos, ya sabes, siempre es mejor empezar poco a poco. Espero de verdad que algunos de estos tips te sirvan tanto como a mí.

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Si tienes mini hábitos que quieras compartir conmigo, déjamelos en los comentarios que estaré feliz de leerlos y por qué no, de agregarlos a mi rutina. ¡Feliz semana! Chau chau.